VAN POR MARTHA ROLDÓS

Posted on enero 13, 2014

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Esta historia empieza con la opinión de un periodista de un medio público y mi respuesta a su comentario.

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Profundamente ofendido, el hombre escribió un post en su blog, argumentando que cuando yo califiqué su afirmación de canalla lo estaba insultando. Estimado lector, confío en su buen criterio para ahorrarme una explicación de lo evidente: descalificar ideas no es descalificar personas. El periodista del medio público, como comunicador, debería saberlo. Tal vez lo sabe pero sintió que aquella era una buena oportunidad para victimizarse. Que sirva su confusión para traer a colación un fragmento de «Los diez mandamientos en el SXXI de Fernando Savater»:

A esas personas que dicen «ha herido usted mis convicciones», yo les diría: «lo siento… amigo, usted no puede convertir sus convicciones en una especie de prolongación de su cuerpo». Pero además esto va de la mano con una liviandad que se percibe en todos lados y que se define con la máxima de «todas las opiniones son respetables». Esto es una tontería. Quienes son respetables son las personas, no las creencias. Las opiniones no son todas respetables. Si así hubiese sido, la humanidad no habría podido avanzar un solo paso. No se puede respetar las ideas totalitarias, xenófobas, racistas, excluyentes, que violen elementales derechos humanos. Ahora, si se trata de ideas, hay que saber pararse frente a aquellas que son peligrosas»    

Respondido el ofendido (andan de una sensibilidad los periodistas oficiales… conmovedora), me gustaría hacer el ejercicio de pararme frente a una serie de ideas muy peligrosas, como plantea Savater. Esa idea empezó a circular el seis de Enero pasado,  cuando la «unidad de investigación» de diario El Telégrafo publicó “La NED de EE.UU. financiará proyecto mediático en Ecuador”. La nota denuncia un proyecto para la creación de una agencia de noticias donde participa Martha Roldós y tuvo un tratamiento similar al descubrimiento de una organización criminal. Les presento a la «master mind» y sus cabecillas:

Gráfica de diario El Telégrafo

Gráfica de diario El Telégrafo

El diario oficial «pudo rastrear la ruta de esta iniciativa» que «no tiene ningún propósito mediático o periodístico, sino sostener a la oposición política». Añaden que «De la información enviada a la NED se desprende que Juan Carlos Calderón dirigiría ‘Tamia News’ con  un sueldo de $ 24.000 mensuales; y Christian Zurita, Gonzalo Guillén y Giannina Segnini serían los encargados de investigar los temas que la agencia  propusiera».  

El reportaje de «la unidad de investigación» de El Telégrafo no revela ninguna ilegalidad, delito o similar. Orlando Pérez en una entrevista en Ecuador en Vivo decía «seamos honestos, cuánta inocencia puede haber en este proyecto?». O sea, el señor pone a trabajar su unidad de investigación y su mejor argumento es una elucubración sobre la «inocencia» del proyecto cuando su trabajo es dar respuestas sobre lo que denuncia. ¿Puede afirmar algo ilegítimo? Hasta hoy, nada. El Telégrafo luego se ha jactado de que la información publicada no es falsa. Ya, pero la publican como si hubieran descubierto un acto ilegítimo. !Para eso normalmente se emplean las unidades de investigación! Le dan el tratamiento de denuncia a algo que sólo debería ser noticia. Irónico además que en el reportaje inicial, El Telégrafo afirmara que  la agencia «no tiene ningún propósito mediático o periodístico, sino sostener a la oposición política» sin ofrecer un solo dato o documento que sostenga esa afirmación. Voy más allá: vaya cinismo. El Telégrafo y todos los medios públicos son una herramienta política del gobierno, su director es militante de Alianza País y el presidente del directorio de los medios públicos es Fernando Alvarado. ¿De cuándo acá el espanto por medios políticos? Por favor.

Pero, ¿todo lo publicado es verdad?

No sé cuantos periodistas habrán en La «unidad de investigación» del diario público, pero ninguno se detuvo a leer bien la documentación que llegó a su poder. El supuesto sueldo de $24000 mensuales que le acreditaban a Juan Carlos Calderón no es tal. Son $24000 anuales (rectificaron hoy). Hablando de inocencia, ¿qué tan inocente es el pequeño error? Lo analizo más adelante. Me interesa subrayar la información en poder de El Telégrafo. Según Orlando Pérez, obtuvieron la documentación de un sistema de acceso y transparencia de la información en EEUU. Me pregunto dos cosas:

1. ¿Existe documentación de acceso libre a la información sobre proyectos que ni siquiera han sido aprobados y financiados? Porque sobre los financiados, es muy simple acceder a información. Acá un ejemplo.

2. ¿Los mails personales son parte de la documentación de acceso y transparencia a la información en EEUU? Pues parece que no porque Adam Isacson, uno de los «implicados», denuncia en su blog que uno de sus correos privados fue publicado en un diario del gobierno ecuatoriano. Lo denuncia acá y cuenta algunos detalles adicionales (Inglés).

¿De dónde sacó entonces El Telégrafo un mail personal? Que responda su director.

Volviendo a la denuncia de la «unidad de investigación», la misma termina con un copy-paste de una nota escrita por la agencia ANDES en meses anteriores sobre «operaciones secretas».

Hablaba yo de ideas peligrosas. El diario oficial, una vez rastreada «la ruta» de un proyecto que según ellos «no tiene ningún propósito mediático o periodístico» , pretende convencer a los incautos de una serie de peligrosos disparates:

1.- La creación de una agencia de noticias forma parte de algún tipo de conspiración.

O sea, para el gobierno, conspirar es informar. Basta revisar los objetivos de la agencia citados en el mismo reportaje de El Telégrafo:

– Establecer la red de abonados y otros usuarios locales de la agencia de  noticias.

– Desarrollar una red con medios de comunicación  internacionales para triangular las noticias de modo que aquellas que fueran censuradas en Ecuador puedan  ser conocidas en el país ‘de rebote’ por la repetición después de ser publicadas en algún medio en el exterior.

– Armar la página web de la agencia: resúmenes de los reportajes de investigación en español e inglés; un espacio virtual para promover la participación ciudadana en los procesos de rendición de cuentas al Estado permitiendo que la ciudadanía en general pueda presentar a través de él sus denuncias de manera segura; abrir cuenta de la página web en redes sociales; diseñar estrategias para el posicionamiento de temas de investigación y noticias de rebote en las redes sociales.

¿Muy conspirativo eh? Sólo para una mente totalitaria tener una agencia con abonados, replicar noticias censuradas y promover participación ciudadana son elementos conspirativos.

2.- La NED es el brazo de la CIA. La agencia estaría financiada por la CIA.

La afirmación la han realizado algunos periodistas (y trolls anónimos) del gobierno (gráfica inicial). Pues tendrán que probarla (sugiero poner a trabajar a «la unidad de investigación»). De ser cierta, es realmente patético el presupuesto que destina la CIA para proyectos conspirativos. El financiamiento para la creación de una agencia de noticias que solicitó Martha Roldós a NED suma un total de $51,812 anuales. Es decir, $4,300 dólares mensuales. O sea, aproximadamente el salario mensual de dos o tres periodistas de medio pelo de medios públicos. Con esa plata, no alcanza ni para troll center (muy bien lo sabe la SECOM).

Al leer la primera noticia de El Telégrafo donde inflaron el salario del director de la agencia por DOCE VECES su valor hasta un monto irreal para el mercado ecuatoriano, se levantaron todo tipo de suspicacias. Pero una vez aclarado el tamaño del financiamiento, evidenciada la mentira de la mentada «unidad de investigación» , alguien por favor explíqueme: ¿cómo Martha Roldós y periodistas como Juan Carlos Calderón pueden «terminar destruyendo la democracia» (como lo expresó Francisco Herrera en su entrevista a Orlando Pérez) con un proyecto de $4300 mensuales? Además, ¿qué hace la CIA financiando un proyecto donde figura el periodista colombiano Gonzalo Guillén, pesadilla viva de Alvaro Uribe (por denunciar sus vínculos paramilitares), y quien reveló la participación de la agencia estadounidense en el rescate de Ingrid Bethancurt y la matanza de Raúl Reyes? ¿La CIA financiando a periodistas que la cuestionan? Raro, ¿no?

Ahí no termina la falta de criterio de la CIA. La NED en Ecuador ha financiado otros proyectos conspirativos en el pasado. Por ejemplo, a la asociación de mujeres municipalistas del Ecuador (muy afines al GOB) y movimientos como «Mi cometa» cuyas actividades conspirativas pueden ver acá.

¿Qué diablos anda pensando la CIA?

3.- Martha Roldós traiciona la memoria de su padre.

Cúlpese a este tercer punto la existencia de este post. No se puede cavar un hoyo más profundo. No se puede tener un discurso más miserable. No se puede elevar el nivel de canallada. Así se refirió un periodista de un medio público respecto a Martha Roldós (y no es el único. Hay todo un aparato de trolls y fanáticos repitiendo o insinuando lo mismo) Este tipo de afirmaciones se lleva el premio.

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A la mujer que ha dedicado décadas a honrar la memoria de su padre y buscar la verdad detrás de su muerte, ¿van a posicionarla como traidora de su sangre por buscar un financiamiento irrisorio para una agencia de noticias? ¿Van a insinuar que ahora es delincuente? Se equivocan señores. Una vez más se les fue la mano, agentes de la propaganda oficial. Hace falta mucho más que la miseria humana de ciertos periodistas públicos para conseguir eso (ahora sí escriba un post asustado por mis adjetivos, señor «periodista»).

Más allá de la canallada, reflexiono sobre el por qué de esta afirmación. ¿Por qué se meten con lo más preciado de Martha Roldós? ¿Por qué invocan a sus muertos?

Tal vez porque Martha Roldós es una de las personas que más información tiene sobre actos de corrupción y abuso de poder en el país. Por eso su urgencia personal por crear un banco de memoria donde pueda publicarse todo aquello que el poder ha silenciado a través de leyes, cooptación de medios y amenazas (de ahí seguramente la necesidad de tener una sede fuera del país).

Lo digo claro hoy porque mañana podría ser tarde: el gobierno quiere destruir a Martha Roldós de la misma manera como ha querido destruir a todo aquel que denuncie o investigue corrupción en este país (Gabela, Pazmiño, Villavicencio, Calderón, Zurita, Jimenez, los más conocidos pero no los únicos. Todos, perseguidos, enjuiciados o muertos).  Destruir la imagen de Martha Roldós no es tan sencillo gracias al buen nombre y legado que le heredaron sus padres y por su militancia de toda la vida en la izquierda. Legado que incluso valoró Rafael Correa en su juventud, cuando cultivó una amistad con Martha y que tiró al tacho apenas ella empezó a señalar sus contradicciones en el poder. Es necesario para el poder posicionar a Martha Roldós primero como una traidora. De eso se encargan hoy los periodistas oficiales. Si tienen éxito, a poca gente le indignará que el gobierno la arrastre con su aparato de propaganda o que eventualmente la enjuicien por cualquier motivo.

De hecho, tan efectivo es en estos tiempos el enema oficial, que no faltará quién lo celebre con soberanas consignas… y aplauda.

ACTUALIZACIÓN (Enero 15, 2014)

Gonzalo Guillén, periodista colombiano que según El Telégrafo formaría parte de la agencia de noticias, escribió un mail a Adam Isacson. El contenido de dicho mail ya es público y desmiente categóricamente lo publicado por El Telégrafo. El texto a continuación:

Querido amigo Adam Isacson:

Lamento que tu nombre y el mío aparezcan ahora en unas notas pueriles de los órganos del gobierno de Ecuador destinados a la propaganda negra. Lo que acabas de publicar en tu nota (http://bit.ly/1doy6F2) es absolutamente cierto: en efecto, te pregunté si podrías recibir a Martha Roldós (economista, activista social e hija del asesinado presidente ecuatoriano Jaime Roldós), quien se encontraba en Washington en julio pasado y me había pedido el favor de conectarla con personas que quisieran conocer su proyecto de fundar un medio de comunicación virtual para difundir investigaciones periodísticas que ella haría con Juan Carlos Calderón, el periodista investigativo más importante y reputado de Ecuador.
También le recomendé a Martha Roldós contactar en Estados Unidos a otras importantes organizaciones defensoras de la libertad de prensa y a un par de prominentes congresistas liberales estadounidenses que no tendría ningún problema en identificar aquí si no fuera porque también aparecerían injustamente vilipendiados en los órganos de la propaganda negra de Ecuador, en los que me reseñan como posible editor en Colombia del proyecto de Martha Roldós, lo cual es absolutamente falso. Pero pienso, como tu, que, de ser cierto, sería enormemente honroso. También me califican de manera morbosa como “cercano a Janet Hinostroza”, la talentosa y valiente periodista ecuatoriana (ganadora de múltiples y merecidos premios), a quien hace unos 20 años conocí cuando trabajó  exitosamente en Colombia y con quien, ciertamente, me une una amistad que me enaltece (Janet, por lo demás, tampoco tiene nada que ver con el proyecto de Marta Roldós). Las gacetillas gubernamentales me describen, además, como ex asesor externo del diario EL UNIVERSO, de Guayaquil, del que fui en los años 90 editor general por designación que me hicieran el gran periodista colombiano Carlos Villar-Borda y don Carlos Pérez Perasso (que en paz descansen), gran señor y por esos días director y propietario del diario que continúa siendo uno de los granes de América. Mi paso por él es una estrella dorada en mi hoja de vida de 37 años ininterrumpidos de ejercicio profesional.
Deploro que por el simple hecho de haberte propuesto recibir a Martha Roldós hayas terminado siendo objeto de estas maquinaciones criminales del gobierno ecuatoriano que violó la privacidad de tu correspondencia, y la de otras respetables personas, sin ninguna consideración legal ni moral.
Por último, Martha Roldós me ha dicho que mi nombre fue mencionado por ella como referencia en un pedido de financiación para su proyecto que elevó ante la NED. Nunca me han llamado de esa entidad a preguntarme si respaldo en verdad a la señora Roldós y su lícito ideal de investigar y publicar. Si me llegan a llamar, diré que favorecer la propuesta de ella me parece urgente, justo e indispensable. Yo mismo le dije que podría citarme como referencia, si bien hace cinco años dirigí un proyecto de investigación en Colombia sobre acceso a la información en los juicios que se llevan contra miembros de los escuadrones de la muerte, llamados “paramilitares” (en su mayor parte instigados, auspiciados y protegidos por el ex presidente de Colombia Alvaro Uribe Vélez, a quien no dejo de denunciar por sus vínculos con el crimen organizado y las bandas de asesinos de extrema derecha que pululan en Colombia). Ese proyecto, además de la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano, estuvo fundamentalmente financiado por NED, gracias a los buenos oficios del Instituto Prensa y Sociedad, IPYS, de Perú (aún hoy presido el capítulo colombiano de IPYS y ahora nos dedicamos a la defensa de la libertad de prensa y de los derechos humanos sin ningún tipo de financiación distinta a los propios recursos y el trabajo de quienes hacemos parte).
Como van las cosas, no me extrañaría que Martha Roldós y Juan Carlos Calderón resulten  presos o asesinados por la simple y lícita esperanza de investigar y publicar. Casos hemos visto por millares en América Latina.
Por supuesto que los órganos de difusión de la guerra sucia en Ecuador jamás me buscaron (como lo ordena la ética periodística) para preguntarme si hacía parte del proyecto de la señora Roldós y Juan Carlos Calderón. Supongo que  a ti tampoco te buscaron para pedir tu punto de vista.
 

Esta noche decidí escribirte esta carta si bien me acaban de contar que a Martha Roldós los órganos de la propaganda negra la describen como operadora de la CIA en Ecuador y a mí como uno de sus secuaces. No es la primera vez que una tiranía me calumnia de esa manera: por ejemplo, el nefasto ex presidente Uribe y su régimen tenebroso me acusaba de pertenecer a las FARC y al terrorismo. Ahora soy de la CIA. Esta misma acusación me la hizo el sanguinario dictador nicaragüense Anastasio Somoza cuando cubrí la guerra civil de su país y él estaba a punto de caer para siempre. La única infamia verdadera que no he sufrido nunca, eso sí, es la de ser felicitado ni exaltado por gente como Alvaro Uribe, Rafael Correa o Anastasio Somoza.

Te deseo un próspero año 2014 y espero verte pronto.

Cordial saludo,

GONZALO GUILLÉN
Rueda de prensa de Martha y Santiago Roldós. Imprescindible escuchar a Santiago.