¿Verdes? Solo en la camiseta. aSÍ-NO

Posted on enero 25, 2011

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Mi posición frente al tema taurino ha sido pública en los limitados espacios que he tenido para comunicarla, sobre todo en la red. Las corridas de toros me parecen un acontecimiento salvaje. No encuentro otro adjetivo para ellas. Me parece salvaje torturar a un animal por diversión y hacer de eso un espectáculo. No por ello, considero a los taurinos o aficionados a esta fiesta, salvajes. De ser así, tendría que considerar salvajes a algunos de mis mejores amigos y salvaje a mi padre, que me llevó a la plaza a los 12 años para experimentar algo que nunca más quise repetir. No me parecen salvajes los taurinos. Así como no me parecen estúpidas las personas que por A o B cometen alguna estupidez. Considero entonces que los taurinos están equivocados, que no ven o no les importan ciertas cosas que veo y me importan. Para mí, un taurino, un torero, mi padre, son personas equivocadas. Pero esa es solo mi opinión, lo que YO creo. Y ellos, que son personas inteligentes, creen en cambio que el equivocado soy yo. Y tal vez por ahí hay algo de fondo, a propósito de la pregunta en la consulta para prohibir las corridas de toros: ¿Quién es el dueño de la verdad o la razón? Y sobre todo: ¿La razón es algo que se impone por mayoría de votos? En esto sí que tengo una respuesta: NO. La razón nunca podrá imponerse por mayoría de votos, sino por un cambio de mentalidad y a través del diálogo.

Por desgracia, acá los medios han jugado un papel nefasto. Durante décadas, han promovido todos los aspectos de la fiesta brava pero no le dieron prácticamente ninguna importancia a las, cada vez más, voces de rechazo y protesta. Los antitaurinos en Quito, sin duda, son mayoría, como lo demuestra una encuesta de Vanguardia publicada en Diciembre pasado (aproximadamente 60% de los quiteños rechazamos la matanza de animales en las corridas). ¿Por qué, si son mayoría, casi no se les dio espacio para debatir, abierta y respetuosamente, su posición? Aquí también vale algo de autocrítica: el movimiento antitaurino en ocasiones se acerca más al fundamentalismo ecológico que a la sensatez. Decenas de protestantes lanzando huevos a sus “rivales” fuera de la plaza, violencia e insultos, solo prueban que un antitaurino puede ser tan violento como el mismo acto que tanto repudia. Un antitaurino violento es como un ladrón honesto. Es la contradicción de cuerpo entero y aquello solo deslegitima su discurso y sus motivos.

Ya sea por la sordera de los taurinos y los medios de comunicación o por la incapacidad del otro bando para articular un discurso coherente, la sociedad no ha debatido este tema. Por el contrario, en lugar de diálogo, hemos visto el choque de dos bandos radicales, cada uno más dueño de la razón y fundamentalista que el otro. Lo cierto es que el tema taurino va mucho más allá de la simple matanza de un animal. Hay preguntas que debemos hacernos como sociedad y que debemos tratar de responder sin pasiones. Por ejemplo: ¿Tiene la mayoría derecho a prohibir una “tradición” o “fiesta” de una minoría? ¿Se afectan las libertades de esa minoría al prohibirles esta “tradición”? ¿Tienen los animales los mismos derechos que las personas? Y por supuesto, también están las preguntas del otro lado: ¿Tiene una minoría derecho a celebrar la tortura y matanza de un animal? ¿Tiene el animal derecho a no ser torturado solo para complacer el ánimo de una minoría? ¿Es un acto de libertad matar por diversión a un animal o es un acto abusivo?

No quiero una sociedad donde existan corridas de toros. Pero quiero construir esa sociedad, no imponerla o prohibir. Siempre pensé que la fiesta brava moriría por falta de aficionados. Y este anhelo o visión no es irreal: las nuevas generaciones valoran mucho más la vida y el buen trato a los animales. Es cuestión de tiempo para que esto desaparezca por su propio peso, y no por una simple imposición. Y es a través del diálogo y la razón mi apuesta para que esa conciencia a favor de la vida prevalezca.

Pero a propósito de la consulta, el gobierno se viste de verde y trata de convencernos de su amor a los animales con esta pregunta:

  • Con la finalidad de evitar la muerte de un animal por simple diversión, ¿Está usted de acuerdo en prohibir, en su respectiva jurisdicción cantonal, los espectáculos públicos donde se mate animales?

En su blog, Fernando Alvarado dijo que esta pregunta era un regalo de navidad a los que aman los animales. Ya vamos a demostrar que este pronunciamiento envuelve un descarado cinismo más adelante en el post. Pero para no perder el hilo, esta pregunta impone, pero no cambia en nada la conciencia a favor de los animales. Prohibir esta fiesta solo victimiza a las miles de familias que viven y dependen de ella. Ellos no dejarán de ver al toreo como un arte y a la matanza del toro como un acto noble y valiente. Sus motivos y razones no desaparecen por una pregunta de SI o NO. Por el contrario, el mensaje para ellos (y para todos, en realidad) es claro: el voto tiene el poder, aunque no tenga la razón.

Detrás de la pregunta, hay una interesante movida de movimientos y organizaciones ecológicas o «pro animales». Algunos de sus miembros, trabajan en el gobierno. Una de esas personas, es Grace Quelal Mera:

Imagen tomada de la página de facebook de Grace Quelal

Conocí a Grace Quelal en facebook. Me escribió a raíz de un comentario que puse en un grupo donde insultaban a mi padre. Básicamente me hizo saber que mi comentario le hizo reflexionar sobre esos grupos y el odio que generan, por lo que abandonó el grupo y me confesó que prefería concentrarse en su causa: la militancia antitaurina (además de su pasión por LDU). Entablamos lo que podría llamarse una “amistad virtual”. Era evidente que discrepábamos en lo político pero teníamos muchos puntos en común. Un día me dijo que no encontraba trabajo y que el único puesto disponible era en el gobierno. No me mostró entusiasmo por ir a trabajar a Carondelet, dijo que lo político no era lo suyo, pero que pondría su granito de arena por el país. Le desee la mejor de las suertes y fue a trabajar a la unidad de discursos de la presidencia. Supe que Correa la había contagiado de sus peores mañas cuando volví a verla insultando a mi padre, en un grupo llamado “1500 000 firmas para que Carlos Vera cierre su bocota”. Lo que no sabía, es que probablemente ella también logró influir a Correa.

Grace es muy cercana a los movimientos ecologistas DIABLUMA, PAE y PROANIMA. Alguna vez yo mismo fui a pintar las paredes de PAE, cuando era apenas una veterinaria sin fondos y en más de una ocasión mi esposa compró comida para los gatos y perros cuando ellos no tenían cómo alimentarlos. No sería de extrañar que DIABLUMA, PAE y PROANIMA sean hoy incondicionales al gobierno, gracias a esa pregunta. ¿En qué se puede traducir esa incondicionalidad? Militancia y apoyo en las calles. Ellos logran su objetivo (acabar con las corridas) y el gobierno se gana un par de aliados “verdes”. Todos ganan… menos los animales.


¿Les importa en verdad la vida?

En el caso del gobierno, la respuesta es un NO rotundo. La pregunta en la consulta es solo una cortina de humo, cargada de un tufo a revanchismo social (propio del discurso socialista que llama a la lucha de clases y genera odio) para pintarse de verde cuando de verde no tienen nada. Y para ilustrarlo, les muestro el caso de la Hacienda Santa Marta.

Santa Marta

Durante 9 años, Santa Marta se dedicó al rescate de animales silvestres que cayeron en las manos de traficantes ilegales, circos, zoológicos clandestinos y gente común. Operó siempre con autogestión y voluntarios, apoyando al Ministerio del Ambiente y en coordinación con la policía ambiental. La mayoría de sus fondos provenían de voluntarios extranjeros, que pagaban 80 dólares semanales para estar en el centro de rescate y hacerse cargo del cuidado de los animales. Santa Marta no era un zoológico abierto al público, era un auténtico centro de reinserción y rescate calificado por el propio Ministerio del Ambiente como “un centro de rescate ejemplar”.

Debido a la crisis mundial en 2009, Santa Marta vio reducir sus voluntarios y por primera vez, se vio obligada a pedir ayuda del gobierno. En una carta de Brenda Castillo (administradora de Santa Marta) a la Ministra del Ambiente el 6 de Marzo de 2009, Castillo, entre otras cosas, afirma lo siguiente:

  • Lamentablemente Sra. Ministra NO PODEMOS CONTINUAR CON ESTA NOBLE LABOR VOLUNTARIA , lo hemos hecho durante casi 9 años y debido a la desaparición de la UPMA (unidad de policía del medio ambiente), el trafico de fauna se ha incrementado y nuestros costos también. Sra. Ministra la solución NO es CREAR más Centros de Rescate, la solución es educar desde pequeños a los niños y que sepan amar nuestros pocos recursos que son de todos los ecuatorianos”
  • Al conversar con usted queríamos que usted nos conozca, que sepa que en Ecuador todavía habemos soñadores que creemos que todo PUEDE SER MEJOR, que hemos apoyado y hecho quedar bien al MAE sin ningún interés de por medio y sin recibir del MAE ni un grano de avena o ni siquiera una manzana para los animales hambrientos, y , tal vez cuando NOS escuche buscar una alternativa para NO cerrar el centro…”
  • Las personas que le visitaríamos seriamos 3: el sr Johnny Córdova, yo Sra. Tec-Sup Brenda Castillo y el Comandante de la UPMA de turno. Por la favorable atención que dé usted a la presente le agradecemos anticipadamente.”

Pese a los esfuerzos, el ministerio le cerró las puertas a Santa Marta, a cuyos representantes ni siquiera atendió. Con eso, uno de los principales centros de rescate del país se vio obligado a cerrar el 31 de mayo de 2010. En 9 años, rescataron a más de 3000 animales. Pero según dice Brenda Castillo, “debemos tomar en cuenta que por cada primate rescatado aquí 20 o 30 han muerto. Porque, pues son gregarios, y solo salen a la venta los vivos. Eso solo en primates, en estos años rescatamos unos 800, lo que nos da aproximadamente unos 15000 asesinados. Hemos rescatado desde 1 tigre de bengala, hasta unos piqueros patas azules. Todos víctimas del desamor y el irrespeto a lo que el señor presidente llama la “Pachamama”. El mantenimiento de unos 200 a 250 animales mensual tenía un costo de unos 7000 dólares. Entre fruta, carne, granos, cereales y vitaminas, cuidados veterinarios, rescates, reubicaciones etc.”

La paradoja entre los verdes y los «malvados», es que cuando Santa Marta lanzó un grito de ayuda, ninguna organización ecológica respondió. NINGUNA. ¿Quién respondió? Guillermo Albán, torero calificado de «asesino» por los antitaurinos. Donó algunas reces para que puedan alimentarse tigres y leones cuando Brenda Castillo estaba pensando en dormirlos al no poder alimentarlos. No todo en la vida es blanco o negro. Y no todos son verdes…está claro.

 

Brenda Castillo alimentando un callicebus curpreus

Johny Córdoba, de Santa Marta, rescatando un felino

Jaguar en el centro de Rescate Santa Marta

Jaguar al que se le quitó la piel vivo. Campo Cononaco, a cargo de Petroproducción. Nadie ha sido sancionado por esto.

Si al gobierno en verdad le importaran los animales, detendría el comercio ilegal de madera de cedro en el Yasuní, que mata miles de aves al año. Si en verdad le importara, regularía de manera más eficiente el turismo y la pesca en el parque nacional Galápagos, cuya vida marina se ha reducido dramáticamente en los últimos años. Si en verdad le importaran los animales, no crearía decretos para permitir la supuesta pesca incidental de tiburón, que en la práctica hace que cientos de escualos cada día sean sacrificados por haber sido atrapados “incidentalmente”, como prueba esta denuncia. Si al gobierno en verdad le importaran, detendría el comercio ilegal de animales, en lugar de DESAPARECER la UPMA (unidad de policía medio ambiental) dejando el camino libre para ese negocio, el más lucrativo luego de las drogas y las armas.

¿Verdes? Solo en el discurso y la camiseta.

 

Nota:

En el texto original, afirmé de manera errada que PAE era financiada por PROANIMA. Un directivo de PROANIMA desmintió esta información, como consta en los comentarios que siguen este artículo. Pido disculpas por la impresición. También afirmé que PAE estaba considerando hacerse movimiento político. Esto  no ha sido desmentido ni por PROANIMA ni por ningún representante de PAE.

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